UN DÍA EN LA FABRICA DE CEMENTO
El viernes 10 de febrero, el alumnado de Tercer Ciclo de
Primaria fuimos de excursión a la fábrica de cemento.
Al llegar, fuimos a una sala, donde se recibía a todos los
niños y niñas que visitan la fabrica, allí nos presentaron a
Eva y Ángela.
Nos explicaron varias cosas sobre la fábrica: que tenía 110
años, que en 2017 ha pasado de ser una fábrica italiana a una alemana,
las diferentes salas: como los laboratorios físicos, las salas de control...
Más tarde, nos dividieron en 2 grupos, con Ángela, vimos la
resistencia del cemento y unos frigoríficos a 20º donde conservaban el cemento,
todo eso era el laboratorio físico, también fuimos a ver la sala de control,
allí estaban las cámaras de seguridad y
también las gráficas, pantallas...
Después, nos cambiamos los grupos, e hicimos unos moldes de
magdalena con cemento, los dejamos reposar, y
mientras, nos dieron unos bocadillos, después, nos unimos los dos
grupos, y allí nos dieron los moldes, y una bolsita que contenía: un bolígrafo
con una libreta, una camiseta con el nombre de la fábrica y un folleto y unas
gafas de protección, que ya habíamos usado para visitar las salas, por nuestra
seguridad.
Nos explicaron que la seguridad era lo primero, y si alguno
de los trabajadores, incumplía las normas de seguridad, lo despedían y en cada
departamento iban contando en los días sin accidentes, y contaba una cosa
tan mísera ( aunque duele ) como pillarse el dedo con una puerta. Nos enteramos que en 110 años solo ha habido
1 muerte, de un trabajador chino, que vinieron a instalar la torre de ciclones,
y se cayó por no llevar los elementos de seguridad necesarios.
Para hacer el cemento se necesita: clinquer, pizarra... y
esos materiales se consiguen con voladuras controladas en la cantera, y cuando
terminan reforestan para no hacer daño. Las piedras se transportan en tubos que
llegan a la fábrica, también se transportan con unas máquinas llamadas “dumper”
y bajan a poca velocidad para no levantar polvo ni contaminar.
Otra medida de seguridad ha sido cambiar los sacos de 35 kg a 25 kg, para que
los trabajadores más brutos no se hicieran daño en la espalda. También reciclan
neumáticos para encender el mechero para el horno. El horno está sellado para
que no haya fugas, y dentro tiene varios filtros para que el humo no contamine.
Por último fuimos a ver la fábrica por fuera y ,como estaba
lloviendo, tuvimos el privilegio de verla entera ya que fuimos en bus y todos llegamos
sanos y salvos al colegio.
Nos gustó mucho y nos lo pasamos muy bien, era muy
interesante.
Autores: Rocío, Miriam, Irene y Alfredo (5º y 6º)
Aquí pueden verse algunas fotos:
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